Una consulta de sexología se da en un ambiente libre de prejuicios, donde se garantiza la intimidad del paciente y se respetan todas sus creencias.
La consulta de sexología clínica realizada por un médico sexólogo, ayuda a las personas y parejas a resolver las dificultades que les impiden disfrutar de la sexualidad. Cualquier problema o disfunción sexual puede causar sufrimiento y malestar, tanto de manera individual como en pareja, por lo que termina afectando negativamente nuestras relaciones al igual que nuestra vida cotidiana. Cuando se presenta esta situación es un buen momento para asistir a la consulta de sexología clínica.
La sexología es la disciplina que estudia el acto Sexual Humano desde todas sus perspectivas, filogenéticas, ontogenéticas, antropológicas, socioculturales, fisiológicas, pedagógicas, clínicas e investigativas.
La sexología, como ciencia y como profesión, tradicionalmente ha implicado en un enfoque multidisciplinar y/o interdisciplinar, a un gran número de disciplinas y especialidades médicas y humanísticas, abarcando todos los aspectos de la sexualidad, pero actualmente se considera constituida como una disciplina con su propio cuerpo de conocimientos que tiene aplicación práctica tanto en el asesoramiento terapéutico como en la educación.
Un sexólogo es un profesional que estudia la sexualidad humana, y que realiza diversas labores, tanto de educación sexual, como de información y orientación, como de asesoramiento sexológico e intervención ante los problemas sexuales y de pareja, sin olvidar la investigación en sexología y las labores de divulgación sexológica.
La sexualidad humana de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se define como:
"Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual."
Es la serie de características físicas determinadas por vía genética, las cuales clasifican a los sujetos de una especie como macho o hembra. En el caso de los seres humanos, como hombre o mujer. Es importante aclarar que algunas personas por diferentes razones no se identifican con ninguno de estos sexos y deciden clasificarse como intersexuales.
El término educación sexual hace referencia al conjunto de actividades relacionadas con la enseñanza, la difusión y la divulgación acerca de la sexualidad humana, desde un conocimiento técnico y científico adecuado, con un enfoque positivo, en todas las etapas del desarrollo humano, sobre el aparato reproductor femenino y masculino, la orientación sexual, las relaciones sexuales, la planificación familiar y el uso de anticonceptivos, el sexo seguro, la reproducción —y, más específicamente, la reproducción humana—, los derechos sexuales y los derechos reproductivos, los estudios de género y otros aspectos de la sexualidad humana, con el objetivo de alcanzar un estado positivo de salud sexual y reproductiva.